Pedí tanto a los dioses,
a las estrellas,
al universo completo...
Saben que no pueden sacarte de mi lado
el aire no llega a mis pulmones,
se corta mi respiración sin tu mirada.
¡El cielo no es tu dueño!
Hice un pacto con mi alma...
Jamás tu corazón dormirá,
tus latidos deben seguir
dándome la melodía
que logra revivir mis días.
No hay segundo que por mi mente
no vueles dejando tus recuerdos,
ni que mi piel deje de sentir
los escalofríos de tu presencia;
que mi boca no muera
en el comienzo de tus besos.
El olor de tu piel
emborracha mis delirios,
imaginarla, presentirla
lleva a la locura mis instintos.
La luna, consejera de ensueños
te cuidó y murmuró en tu oído:
"No la dejes sola, no existe el paraíso
sin el alma gemela"
Conjuró tus dolores y sufrimientos,
embelesó tu amor, lo devolvió de la oscuridad
usando el arma más poderosa,
¡MI AMOR POR TI!
Amor, gran amor
en esta vida no hay otro camino
que no sea el llegar a mis brazos,
le escribiría una carta al cielo
para pedirle que baje el lucero
y por fin pueda concedernos nuestro desesperado deseo.